Cavitacion

La cavitación es un tratamiento estético avanzado que utiliza ultrasonidos de alta frecuencia para descomponer las células de grasa localizada sin afectar tejidos circundantes. Esta tecnología permite reducir volumen, mejorar la textura de la piel y remodelar el contorno corporal de manera no invasiva, ofreciendo una alternativa segura y cómoda a la liposucción tradicional.

Beneficios de la cavitación

• Reducción de grasa localizada de forma natural y sin cirugía.

• Remodelación corporal para lograr líneas y contornos más definidos.

• Mejora de la piel: Favorece la elasticidad y suavidad de la zona tratada.

• Procedimiento seguro y cómodo, sin dolor ni tiempo de recuperación prolongado.

• Resultados visibles en pocas sesiones cuando se combina con hábitos saludables.

Áreas de aplicación

• Abdomen y cintura.

• Glúteos y caderas.

• Muslos y piernas.

• Brazos y zonas con acumulación localizada de grasa.

Duración y sesiones recomendadas

• La cavitación se realiza generalmente en sesiones de 30 a 60 minutos.

• Se recomiendan 6-10 sesiones, según el área tratada y las metas individuales.

• Los resultados comienzan a ser visibles después de 2-3 sesiones, mejorando progresivamente.

Cómo funciona

1. Evaluación inicial: Analizamos tu cuerpo y definimos las áreas de tratamiento.

2. Aplicación de ultrasonidos: La máquina emite ondas que descomponen las células de grasa.

3. Eliminación natural: La grasa se transforma en sustancias que el cuerpo elimina de forma natural a través del sistema linfático.

4. Seguimiento y mantenimiento: Se sugieren pautas de alimentación, hidratación y ejercicio para potenciar resultados.

Cuidados posteriores

• Mantener hidratación adecuada para favorecer la eliminación de grasas.

• Evitar comidas excesivamente grasosas los días posteriores al tratamiento.

• Combinar con actividad física moderada y hábitos saludables para mejores resultados.

• No aplicar calor intenso (saunas, baños muy calientes) inmediatamente después de la sesión.

Contraindicaciones

• Embarazo o lactancia.

• Problemas hepáticos o renales graves.

• Enfermedades cardiovasculares importantes.

• Uso de marcapasos o dispositivos electrónicos implantados.