Drenaje Linfático
El Drenaje Linfático es un tratamiento terapéutico y estético que utiliza movimientos suaves y rítmicos para estimular el sistema linfático, favoreciendo la eliminación de líquidos y toxinas del cuerpo. Ideal para mejorar la circulación, reducir hinchazón, prevenir retención de líquidos y aportar una sensación de ligereza y bienestar general.
Beneficios del Drenaje Linfático
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Reduce retención de líquidos y edema, especialmente en piernas y brazos.
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Mejora la circulación sanguínea y linfática.
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Favorece la eliminación de toxinas y desechos del organismo.
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Ayuda a prevenir celulitis y mejorar la textura de la piel.
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Proporciona relajación profunda y sensación de ligereza tras cada sesión.
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Complementa tratamientos estéticos como presoterapia, cavitación o radiofrecuencia.
Áreas de aplicación
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Piernas, glúteos y muslos.
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Abdomen y cintura.
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Brazos y zona superior del cuerpo.
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Cualquier área con hinchazón localizada o retención de líquidos.
Duración y sesiones recomendadas
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Cada sesión dura entre 45 y 60 minutos, dependiendo de las zonas a tratar.
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Se recomienda un tratamiento de 6 a 10 sesiones, según objetivos personales y necesidades de cada paciente.
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Los resultados son visibles desde las primeras sesiones, especialmente en sensación de ligereza y reducción de hinchazón.
Cómo funciona
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Evaluación inicial: Analizamos tu circulación y áreas con retención de líquidos.
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Técnica manual o asistida: Se realizan movimientos suaves y rítmicos siguiendo la dirección natural de los vasos linfáticos.
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Estimulación de eliminación natural: Se activa el sistema linfático, eliminando líquidos y toxinas.
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Seguimiento y recomendaciones: Se ofrecen pautas de hidratación, alimentación y hábitos saludables para potenciar resultados.
Cuidados posteriores
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Mantener hidratación adecuada para favorecer la eliminación de líquidos.
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Evitar comidas muy saladas después del tratamiento.
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No requiere reposo: se puede retomar la rutina diaria inmediatamente.
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Complementar con actividad física ligera y hábitos saludables para mejores resultados.
Contraindicaciones
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Embarazo o lactancia (consultar con especialista).
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Infecciones o inflamaciones activas en la zona a tratar.
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Problemas graves del corazón o sistema linfático.
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Trombosis o riesgo de coágulos.
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