Limpieza Facial Profunda

La Limpieza Facial Profunda es un tratamiento estético profesional diseñado para eliminar impurezas, exceso de grasa y células muertas, dejando la piel limpia, fresca y saludable. Ideal para prevenir brotes, mejorar la textura de la piel y favorecer la absorción de productos cosméticos, este procedimiento aporta luminosidad inmediata y un aspecto revitalizado.

Beneficios de la Limpieza Facial Profunda

• Elimina impurezas y exceso de grasa, ayudando a prevenir brotes de acné.

• Desobstruye poros y reduce puntos negros.

• Mejora la textura y luminosidad de la piel.

• Favorece la absorción de tratamientos posteriores como hidratación, serum o mascarillas.

• Procedimiento seguro, profesional y cómodo, adecuado para todo tipo de piel.

• Aporta sensación de frescura, bienestar y piel renovada.

Áreas de aplicación

• Rostro completo: frente, nariz, mejillas, mentón y contorno de ojos.

• Cuello y escote (opcional, según necesidad).

• Zonas con impurezas visibles, exceso de grasa o puntos negros.

Duración y sesiones recomendadas

• Cada sesión dura entre 45 y 60 minutos, según el tipo de piel y necesidades.

• Se recomienda realizar una limpieza profunda cada 4 a 6 semanas para mantener la piel en óptimas condiciones.

• Los resultados son inmediatos: piel más limpia, suave, luminosa y respirando salud.

Cómo funciona

1. Evaluación inicial: Analizamos tu tipo de piel y sus necesidades específicas.

2. Limpieza profesional: Se eliminan impurezas, exceso de grasa y células muertas mediante técnicas y productos especializados.

3. Hidratación y protección: Se aplican productos adaptados a tu piel para hidratar, calmar y proteger.

4. Recomendaciones de mantenimiento: Se proporcionan pautas de cuidado diario y productos recomendados para potenciar resultados.

Cuidados posteriores

• Evitar exposición solar directa y usar protector solar tras la sesión.

• No aplicar productos agresivos en la piel durante 24 horas.

• Mantener rutina de limpieza e hidratación recomendada por el especialista.

• Evitar tocar o rascar la piel para prevenir irritaciones.

Contraindicaciones

• Heridas abiertas, infecciones o inflamaciones activas en el rostro.

• Dermatitis, psoriasis o problemas dermatológicos graves sin supervisión médica.

• Piel extremadamente sensible o con alergias conocidas a productos específicos.

• Embarazo o lactancia (consultar con especialista).